Cáncer de cuello de útero
El cáncer de cuello uterino es el segundo más frecuente en las mujeres menores de 45 años, después del de mama. Cada año se diagnostica cáncer de cuello de útero a más de 500.000 mujeres. Aproximadamente la mitad de estas mujeres mueren por los efectos de la enfermedad. Aunque el cáncer de cuello de útero es prevenible y 100% curable con un diagnóstico y tratamiento oportunos de los síntomas.
¿Qué causa el cáncer de cuello de útero?
El cáncer de cuello uterino está causado por el virus del papiloma humano (VPH). Este virus puede invadir las células del cuello uterino, provocando el desarrollo de células anormales. Cuando estas células anormales crecen y se convierten en células cancerosas, se denomina cáncer de cuello de útero.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
La infección por el VPH es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común en todo el mundo, y afecta a cerca del 80% de las personas en algún momento de su vida. El VPH vive en la piel y, por tanto, alrededor de los genitales. Puede transmitirse por contacto de piel a piel. Por esta razón, toda mujer sexualmente activa corre el riesgo de infectarse con el VPH. La mayoría de las personas no notan ningún síntoma y lo transmiten a otros sin darse cuenta.
No todas las infecciones por VPH conducen al cáncer de cuello uterino. Se conocen unos 100 tipos de VPH, que se clasifican en grupos de bajo y alto riesgo. Sólo los tipos de VPH de alto riesgo pueden causar cáncer de cuello uterino.
Tratamiento del cáncer de cuello de útero y VPH
Prevención
La vacunación contra el VPH puede prevenir hasta el 90% de los casos de cáncer de cuello de útero. En los países desarrollados, cada vez más chicas jóvenes se vacunan contra el VPH antes de su primer contacto sexual. Después de tres vacunas, están protegidos contra muchos de los virus del VPH durante años.
Cribado
No hay cura para el VPH. Por lo tanto, es importante detectar las anomalías causadas por el VPH en una fase temprana para poder intervenir a tiempo. La política nacional de cribado de las anomalías cervicales difiere según el país. El cribado puede realizarse mediante la prueba del VPH, una prueba de Papanicolaou o una inspección visual con ácido acético.
A diferencia de las mujeres de los países desarrollados, las de los países en vías de desarrollo no suelen tener acceso a los cuidados ni a ningún programa de prevención del cáncer de cuello de útero. Por ello, la Fundación del Cáncer Femenino aplica el método See & Treat.
